Tuboplastia con Balón

La disfunción tubarica crónica se ha tratado durante años mediante la colocación de drenajes transtimpánicos, que algunos pacientes han precisado de manera repetida a lo largo de su vida.

Gracias a los avances en la ciencia, en el año 2009 surgió una nueva técnica para el tratamiento de esta patología de la mano del Dr. Sudhoff. Se trata de la dilatación tubárica o tuboplastia con balón (DTB).

Este procedimiento permite dar una solución definitiva y mínimamente invasiva a la disfunción tubárica crónica.

Tuboplastia con balón 

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¿Qué es la disfunción tubárica?

La disfunción tubárica es la alteración de la función ventilatoria que de la trompa de Eustaquio ejerce sobre el oído medio.

Los síntomas referidos por los pacientes con disfunción tubárica están relacionados con la mala ventilación del oído medio, y son, entre otros:

  • Sensación de oído taponado
  • Acúfenos
  • Imposibilidad de equilibrar las presiones al nivel del oído medio

Como consecuencia de la mala ventilación, en el oído medio se genera una presión relativa negativa, lo que da lugar a una serie de alteraciones, que podemos objetivar en la exploración, tales como:

  • Retracción timpánica
  • Atelectasias timpánica
  • Imágenes de otitis media crónica
  • Timpanograma con presiones negativas o aplanado
  • Test de Williams (test de función tubárica dinámica) patológico

 

¿En qué consiste la dilatación tubárica con balón?

La dilatación tubárica o tuboplastia con balón consiste en la introducción a través de la nariz de un catéter dotado de un balón en la trompa de Eustaquio con el objetivo de dilatar la parte cartilaginosa de la misma y de esta manera restaurar la función ventilatoria del oído medio.

Se recomienda realizar este procedimiento en aquellos pacientes que no responden a otros tratamientos conservadores y sigue persistiendo la obstrucción tubárica crónica.

¿En qué paciente está indicado hacer una tuboplastia con balón?

Maniobra de Valsalva

La tuboplastia con balón está indicada en pacientes que sufren síntomas derivados de una disfunción obstructiva de la trompa de Eustaquio ya sea de uno o de los dos oídos.

Dentro de las indicaciones tenemos:

  • Otitis media secretora crónica: tras tratamiento médico adecuado, a partir del fracaso del segundo drenaje timpánico en un mismo oído se deberá considerar la DTB.
  • Otitis media adhesiva
  • Atelectasia leves o moderadas
  • Fracaso de una reparación de una perforación de la membrana timpánica (miringoplastia): cuando exista reperforación de la membrana timpánica o inicio de retracción timpánica con sospecha de disfunción tubárica.
  • Barotrauma (aviación y buceo): sensación molesta y dolorosa de presión en los oídos especialmente con los cambios de presión atmosférica.

 

¿Cuáles con las contraindicaciones de la dilatación tubárica con balón?

Para la realización de una dilatación tubárica con balón existen contraindicaciones absolutas:

  • Tratamiento con radiación previa en la zona
  • Malformaciones cráneo-faciales
  • Traumatismo craneal previo con alteraciones anatómicas en la zona
  • Labio leporino/fisura palatina
  • Trompa de Eustaquio abierta o patulosa
  • Síndrome de Down
  • Gran cantidad de tejido cicatricial en la zona debido a cirugías anteriores

Existen otras contraindicaciones más relativas como pueden ser las patologías de la fosa nasal, como por ejemplo una desviación del tabique nasal o rinosinusitis crónica con pólipos. Para estos casos se recomienda primero tratar la patología nasosinusal, y en caso de persistencia de la disfunción tubárica se aconsejaría una DTB.

 

¿Qué pruebas preoperatorias son necesarias para la tuboplastia con balón?

En la consulta del otorrino se realizará una anamnesis completa que nos permita identificar los síntomas compatibles con una disfunción tubarica y el grado de afectación que tienen los mimos en la calidad de vida del paciente. Además nos permitirá indagar sobre los antecedentes médicos que nos puedan sugerir la causa de su condición así como un mayor o menor riesgo quirúrgico.

Dentro de las pruebas que realizaremos en la consulta se incluyen:

  • Micro otoscopia, para ver en detalle el estado de la membrana timpánica, descartar posibles complicaciones como puede ser un colesteatoma y ver la ejecución de la maniobra de Valsalva.
  • Timpanometría basal y test de Williams, para valorar el funcionamiento estático y dinámico de la trompa de Eustaquio.
  • Audiometría tonal, para valorar la agudeza auditiva.
  • Endoscopia nasal, para descartar enfermedad nasal y del cavum, así como para valorar un buen acceso a la trompa.

Otra de las pruebas complementarias que puede ser recomendable previo a una DTB es la Tomografía computarizada, la cual no es imprescindible hacerla en todos casos, pero sí se recomienda si en la historia clínica hay datos sugerentes de afectación del hueso temporal.

 

¿Cómo se realiza una dilatación tubárica con balón?

La DTB es un procedimiento que generalmente se realiza en quirófano bajo anestesia general.

Bajo visión endoscópica, se introduce por vía transnasal un insertador que contiene un catéter que a su vez aloja el balón deshinchado. Una vez insinuado en la trompa de Eustaquio, el catéter se desplaza a través del canal de trabajo del insertador y se coloca cuidadosamente en la misma. Una vez que el catéter está colocado correctamente dentro de la trompa, se dilata el balón hasta alcanzar una presión de 10 bar, controlada por un manómetro.  Esta presión se mantiene durante 2 minutos.

Una vez finalizada la dilatación se puede extraer el balón deshinchado o hinchado, lo que produce un efecto ventosa que arrastra la mucosidad que pueda existir en la trompa o en el oído medio.

trompa de Eustaquio_tuboplastia

¿Se pueden realizar otros procedimientos a la vez que la DTB?

 Sí, es posible realizar otros procedimientos a la vez de una DTB. Por ejemplo, se podría realizar una punción de la membrana timpánica (miringotomía) con o sin colocación de drenajes transtimpánicos asociada.

También es posible combinar una DTB con una turbinoplastia o una adenoidectomía e incluso en ocasiones puede ser beneficioso asociar la DTB a cirugía de oído medio, como miringoplastias o timpanoplastias con mastoidectomía, si existe sospecha clínica de disfunción tubárica obstructiva.

¿Cuáles son los cuidados en el postoperatorio de una DTB?

La DTB es un procedimiento que se realiza de forma ambulante, por lo que el paciente puede irse a casa el mismo día.

No es considerado un procedimiento muy doloroso, de cualquier manera se le pautarán analgésicos, antiinflamatorios y  ocasionalmente también se le indicará aplicar corticoides tópicos en la nariz. No suelen ser necesarios ni los antibióticos ni los corticoides orales.

Se le indicará al paciente que en las primeras 24 horas después de la intervención evite sonarse la nariz y estornudar con la boca cerrada. Así mismo deberá realizar lavados nasales frecuentes.

Pasadas las primeras 24 horas de la cirugía se recomienda hacer repetidas maniobras de Valsalva de 3 a 5 veces al día durante al menos 4 semanas. Con esta maniobra se busca abrir las trompas de Eustaquio, ventilando el oído medio y facilitando el equilibro de presiones.

Es normal que los pacientes puedan percibir un aumento del acúfeno preexistente, como una sensación de zumbido, pero esto es considerado una buena señal de la eficacia de la dilatación.

¿Cuáles son los riesgos de una tuboplastia con balón?

La DTB es un procedimiento considerado seguro en general, con baja tasa complicaciones dentro de las que se incluyen:

  • Hemorragia o sangrado menor
  • Hemotímpano (sangrado dentro de la caja timpánica) transitorio
  • Otitis media aguda
  • Alteraciones del gusto
  • Enfisema peritubárico transitorio, que puede extenderse por el cuello al mediastino

Seguimiento en la consulta tras la dilatación tubárica con balón

Tras realizar una Tuboplastia con balón o dilatación tubárica (DTB) al paciente se le harán revisiones periódicas en la consulta, con exploraciones similares a la previa a la cirugía.

Es importante saber que no se puede valorar la efectividad hasta pasados los primeros 3 meses, y que se alcanza la estabilidad a partir de los 12 meses.

La eficacia de la técnica, pasado este periodo de tiempo, se valora mediante la mejoría sintomática del paciente, la eficacia de la maniobra de Valsalva, la normalización del timpanograma y del test de Williams, y la mejoría de la compensación cuando hay cambios de presión ambiental como ocurre en los vuelos y en el buceo.

Tuboplastia de balón en Madrid

Para obtener los mejores resultados sin correr riesgos, es importante optar por un centro médico especializado en otorrinolaringología y con amplia experiencia en la aplicación de la tuboplastia de balón.

En el centro médico Altiorem, de Madrid contamos con un equipo de profesionales especialistas en la realización de esta técnica, que estudiarán y te asesorarán sobre el tratamiento más adecuado a tu caso concreto.