La impedanciometría es una prueba objetiva, no invasiva e indolora que sirve para valorar la progresión de la onda sonora en el oído medio.
Pruebas prácticas de la Impedanciometría
En la práctica clínica diaria las pruebas que fundamentalmente se realizan son:
- Timpanometría
- Reflejo estapedial
- Pruebas tubáricas
Timpanometría
La timpanometría es un test objetivo que, mediante el aumento o la disminución de la presión en el conducto auditivo externo, permite medir en la membrana timpánica los cambios de flujo de energía a través del oído medio, por lo que nos da una información indirecta del estado de éste y nos permite realizar o confirmar el diagnóstico de determinadas patologías, como las otitis seromucosas, o algunas alteraciones de las trompas de Eustaquio, de la membrana timpánica o de la cadena de huesecillos.
Reflejo estapedial
El reflejo estapedial es la contracción refleja del músculo del estribo que se produce como respuesta a un estímulo acústico intenso (entre 70 y 100 dB por encima del umbral auditivo), que origina un aumento de la rigidez del sistema tímpano-osicular, protegiendo así al oído interno de una estimulación excesiva. El registro y el estudio de las características de este reflejo nos proporciona una primera orientación sobre el nivel de audición del sujeto (su presencia descarta al menos una hipoacusia severa o profunda) y nos aporta información sobre la integridad de las estructuras que intervienen en él, ayudando al diagnóstico de las enfermedades que afectan la movilidad del sistema tímpanoosicular o a la función del nervio facial y permitiendo precisar la localización de determinados procesos que afectan al tronco cerebral. Debido a factores madurativos, su utilidad debe considerarse a partir de los 7 meses de edad.
Pruebas tubáricas
Las pruebas tubáricas son estudios dinámicos específicos de la función de la trompa de Eustaquio. El más utilizado, para oídos con integridad de la membrana timpánica, es el test de Williams, que permite comparar la presión basal en el oído medio con la registrada tras pedir al paciente que realice una deglución y una maniobra de Valsalva. La diferencia normal entre estas tres medidas es de 15 a 20 daPa, disminuyendo cuando existe disfunción tubárica.