Las infecciones de las vías respiratorias superiores son una condición clínica frecuente en nuestra consulta. Muchos pacientes se quejan de episodios recurrentes de estas infecciones sumados al uso excesivo de antibióticos, seguidos de las consecuencias propias de este hecho incluyendo los molestos efectos adversos y las resistencias bacterianas.
Muchos de estos pacientes cumplen criterios para un tratamiento quirúrgico (amigdalectomía) pero piden otras opciones antes de tener que pasar por un quirófano.
Pues bien, en los últimos años se viene hablando de la importancia de potenciar nuestro sistema inmune para que sea capaz de defendernos ya que nuestras mucosas están constantemente expuestas a patógenos que entran pudiendo causar infecciones que en muchos casos pueden llegar a ser muy graves.
Es bien conocido el importante papel que juega nuestro sistema inmune a la hora de protegernos frente a estos patógenos, ya que las personas que tiene cualquier tipo de deficiencia inmunitaria estarán más propensas a padecer dichas infecciones.
A raíz de esto en la ultima década se han diseñado vacunas de administración sublingual (a modo de spray) que han demostrado ser efectivas en la prevención de estas infecciones de forma segura.
Son vacunas compuestas de derivados bacterianos o bacterias enteras inactivadas que actúan como estimulantes inmunes mejorando la inmunidad innata. La estimulación inmune podría ser atribuida a la activación de células inmunes por medio de receptores específicos que reconocen patrones moleculares de origen bacteriano, estimulando la fagocitosis (mecanismo a través del cual nuestro sistema inmune elimina a los patógenos).
Si bien hasta ahora los estudios publicados incluyen pocos pacientes y carecen de grupo control, en un año de seguimiento se ha podido demostrar una reducción significativa en el número de episodios de infecciones respiratorias altas en ausencia de efectos adversos.
La otra principal ventaja es la forma de administración, al ser en forma de spray aplicándolo debajo de la lengua se evitan los temidas inyecciones. La desventaja es que precisa múltiples dosis, diarias durante varios meses.