Con el crecimiento exponencial de la tecnología en las últimas décadas, los cirujanos hemos ido ampliando el límite de lo que era considerado posible en el campo de la cirugía mínimamente invasiva.
La cirugía robótica considerada inicialmente ciencia ficción se ha convertido en una realidad en la medicina moderna. Su principal protagonista es el sistema robótico Da Vinci, aprobado en el año 2000 para cirugía general, aunque fue en 2003 cuando se introdujo en las cirugías de cabeza y cuello. Desde entonces ha ido ganando gran popularidad en este campo, para el tratamiento tanto de patologías benignas como malignas de faringe, laringe y cuello.
¿Que es la cirugía robótica?
Un robot quirúrgico es un dispositivo controlado por ordenador que se puede programar para ayudar en el posicionamiento y la manipulación de instrumentos quirúrgicos, lo que permite al cirujano realizar tareas más complejas y de manera más precisa. Los sistemas utilizados en la actualidad no actúan de forma independiente ni reemplazan al cirujano humano.
El sistema robótico consta básicamente de dos componentes:
La consola del cirujano:
Es el centro de mando donde se ubica el cirujano, consta de una pantalla que permite una vista tridimensional del campo quirúrgico. La imagen es transmitida desde una cámara endoscópica de alta resolución ubicada dentro del paciente dando la sensación de estar inmerso en el campo.
Por otra parte tiene los manipuladores, los cuales son asas o mandos usados por el cirujano para realizar los movimientos quirúrgicos que serán realizados en tiempo real por los brazos robóticos en el paciente. Con esto se obtiene ausencia de temblor y mayor precisión en los movimientos del cirujano.
Por último la consola cuenta además con un panel de control para ajustar otras funciones como el foco de la cámara, la escala de movimientos y otros accesorios.
Los brazos robóticos:
Estos brazos robóticos son los que manipulan el instrumental quirúrgico y la camara introducidos según el caso en la boca del paciente o a traves de puertos laparoscopicos conectados al pacientes.
El sistema Da Vinci manipula los instrumentos quirúrgicos con microarticulaciones cerca de la punta, duplicando los movimientos de la muñeca humana incluida la rotación. Esto permite mayor maniobrabilidad en espacios muy pequeños.
Principales aplicaciones de la cirugía robótica en Otorrinolaringología:
Cirugía robótica del ronquido y de la apnea del sueño
El ronquido y la apnea del sueño son patologías muy frecuentes en la población general. Se estima que entre el 15 y el 30% de la población la padece.
La apnea del sueño es una enfermedad potencialmente mortal cuyos síntomas son la somnolencia diurna, los ronquidos, las alteraciones de conducta, la hipertensión arterial entre otros.
El diagnóstico de la apnea del sueño se hace mediante la exploración de las vías respiratorias superiores (nariz, orofaringe, base de lengua), videoendoscopia del sueño o somnoscopia, polisomnografía nocturna y medición de la obesidad del paciente mediante el índice de masa corporal.
Muchos de estos pacientes necesitan la colocación de una CPAP, una máquina que proporciona al paciente una presión positiva de aire que evite el colapso de las vías aéreas superiores durante el sueño, que es la causa principal del problema.
Los pacientes intolerantes al CPAP pueden ser candidatos a cirugía para eliminar los puntos de obstrucción en la nariz, las amígdalas, la base de la lengua o la epiglotis, mediante el uso del robot Da Vinci, lo que les permite no usar CPAP y curarse de la apnea del sueño.
Cirugía robótica transoral de vías aéreas superiores
La cirugía robótica transoral permite acceder a regiones de difícil acceso, como son las amígdalas, la base de lengua, la laringe o la hipofaringe.
Con la óptica 3D y los instrumentos robóticos podemos operar en 3 dimensiones, sin temblores y moviendo los instrumentos en un radio de giro de 360 grados, lo que permite la resección de tumores en amígdalas, laringe, lengua y base de lengua sin tener que hacer incisiones en la cara ni traqueotomías, mejorando aspectos clave como son la voz, la articulación de la palabra y la deglución.
La recuperación es más rápida, la precisión quirúrgica y la amplificación mejoran los resultados oncológicos, funcionales y estéticos de estos pacientes, que antes de estos adelantos tecnológicos padecían cirugías mutilantes y complejas.
Cirugía robótica transaxilar de tiroides y paratiroides
La cirugía robótica del tiroides por vía transaxilar tiene por objeto evitar cicatrices en el cuello en pacientes que por motivos estéticos o laborales no deseen esa cicatriz en un sitio tan visible, y que deseen los estándares de calidad quirúrgica más elevados.
El robot Da Vinci permite amplificación, seguridad, falta de temblor y movimiento en todas las direcciones de espacio, maximizando la precisión y el manejo quirúrgico de los tejidos.
El abordaje axilar permite resolver la patología tiroidea sin cicatrices en el cuello con la máxima precisión quirúrgica.
En la Clínica ORL Beltrán ofrecemos los beneficios de la cirugía robótica en las manos expertas del Dr. Francisco Lorenzo quien lleva varios años usando esta tecnología con gran éxito.