La hipoacusia súbita o sordera brusca

La hipoacusia súbita o también conocida como sordera brusca está definida como aquella pérdida auditiva neurosensorial de más de 30 dB en tres o más frecuencias consecutivas ocurrida en menos de 72 horas. Muchos pacientes notan la pérdida auditiva de forma instantánea al despertar por la mañana, otros lo perciben simplemente en el transcurso de unas horas. La severidad de la pérdida varía de un paciente a otro y suele afectar sólo a un oído.

Asociado a la pérdida auditiva, los pacientes suelen presentar acúfeno (ruido en el oído) y hasta un 40% presentan vértigos.

Epidemiología

La hipoacusia súbita se estima ocurre en 5-20 por 100.000 personas /año, siendo el 1% de todas las hipoacusias neurosensoriales. Se da en igual proporción en hombres y en mujeres, puede afectar a cualquier edad pero la edad de presentación más frecuente es a partir de los 40 años.

Causas de la Hipoacusia súbita

Existen muchas causas relacionas con la hipoacusia súbita, dentro de las que se incluyen:

    • Infecciones
    • Problemas vasculares
    • Hidrops coclear
    • Tumoraciones
    • Traumatismo
    • Alteraciones metabólicas
    • Alteraciones hematológicas
    • Alteraciones neurológicas
    • Alteraciones inmunológicas
    • Tóxicos
    • Idiopática (causa desconocida). Para  ésta se han postulado diferentes teorías como son:
    1. Laberintitis de origen viral
    2. Laberintitis por compromiso vascular
    3. Enfermedad inmunomediada del oído interno
    4. Ruptura de membranas intracocleares

Desafortunadamente en la mayoría de los casos (70%) y a pesar de una búsqueda exhaustiva de posibles causas, no se encuentra ninguna.

Hipoacusia Súbita

Audiometría: Hipoacusia neurosensorial del oído derecho. Oído izquierdo normal

Diagnóstico

La evaluación diagnóstica se inicia con una historia clínica completa en busca de antecedentes que nos permitan orientar una posible causa. El examen físico incluye la otoscopia en la que podamos descartar causas transmisivas como un tapón de cera o una otitis media serosa. Pruebas como la acumetría,impedanciometría y lo más importante de todo en laaudiometría tonal nos confirma la pérdida auditiva de tipo neurosensorial. Información adicional nos pueden brindar la logoaudiometría, las Otoemisiones acústicas (OAE) y los potenciales evocados auditivos de tronco encefálico (PEACT)

Pruebas complementarias: se suelen realizar analíticas sanguíneas  con el objetivo de diagnosticar enfermedades sistémicas de origen metabólico, autoinmunes, o de origen infeccioso como la sífilis o la enfermedad de Lyme, según se sospeche.

Se recomienda solicitar además una RMN craneal con el fin de descartar un neurinoma del acústico (tumoración benigna que se suele manifestar con hipoacusia) presente en 2% de los casos.

Tratamiento de la Hipoacusia súbita

Dado que en la mayoría de los casos no se encuentra una causa, el tratamiento de esta patología sigue siendo controvertido. Por otro lado se ha visto que aproximadamente un tercio de los pacientes recuperan la audición de forma espontanea.

Se recomienda iniciar tratamiento cuanto antes una vez sea diagnosticada y la respuesta al mismo es variable. Dentro de los tratamientos con mayor aceptación dada su eficacia están: los corticoides sistémicos a dosis altas, los corticoides intratimpánicos solos o en asociación a los corticoides sistémicos y como rescate en caso de no obtener una respuesta favorable. La oxigenoterapia hiperbárica también ha demostrado ser eficaz especialmente cuando se inicia en las primeras 6 semanas tras el inicio de los síntomas.

Pronóstico

Existen varios factores que favorecen la NO recuperación de la audición, como son la edad, los pacientes menores de 15 años y los mayores de 65 años tienen peor pronóstico, al igual que el retraso en el inicio del tratamiento, severidad de la hipoacusia, la asociación de otros síntomas como vértigo.

Finalmente al paciente se le debe realizar un seguimiento de mínimo 12 meses con controles audiométricos y en caso de recuperación parcial o no recuperación de la audición, se pueden plantear los beneficios de la adaptación protésica o de implantes.